Existe un uso ortotipográfico que puede resultar confuso para los correctores de textos noveles e incluso hacer dudar a los experimentados, dada la poca frecuencia con la que nos encontramos ante él. Se trata del uso de las comillas de seguimiento o comillas de seguir.

Hemos decidido dedicar unas líneas a este asunto dada la información incompleta que ofrece la RAE al respecto, así como lo disgregada y confusa que resulta el resto de información vertida en las redes acerca de su uso. No pretendemos ser exhaustivos, sentar cátedra ni aburriros con referencias bibliográficas, sino presentar el uso de las comillas de seguimiento de forma clara y sin ambigüedades.

 

¿Cuál es el signo ortográfico utilizado para las comillas de seguimiento?

El signo ortográfico utilizado es el de cierre de comillas latinas (»).

 

¿Cuándo y cómo se utilizan las comillas de seguimiento?

Las comillas de seguimiento se utilizan bajo dos supuestos:

 

  • Cuando una cita textual, mediante la que reproducimos un texto de otro autor, se divide en varios párrafos.

Las comillas de seguimiento se implementarán al inicio de cada párrafo adicional, sin espacio entre el signo y la mayúscula inicial de cada párrafo, mientras que el primer párrafo comienza con el signo de apertura de comillas («).

Siempre que se inicia una cita es necesario cerrarla con el signo de cierre de comillas (»), pero no se cierra cada uno de los párrafos en que se divide la cita, lo que daría la falsa impresión de que se trata de citas independientes, sino que solo se cierra el párrafo que cierra la cita.

Este esquema os aclarará el uso de las comillas de seguimiento en las citas textuales divididas en varios párrafos:

«Párrafo inicial.

»Párrafo de continuación 1.

»Párrafo de continuación 2.

»Párrafo final».

 

  • Cuando el diálogo de un personaje, iniciado con una raya o guión largo (—), continúa en varios párrafos.

Las comillas de seguimiento se ubican al principio de cada párrafo adicional, sin espacio entre el signo y la mayúscula inicial de cada párrafo, mientras que el primer párrafo se inicia con la raya o guión largo (—) que nos indica el comienzo del diálogo de un personaje.

En el cierre de las comillas encontramos la diferencia fundamental entre este supuesto y el de las citas textuales. En el caso de las comillas de seguimiento en un diálogo, no aplicamos un signo de cierre de comillas al final del último párrafo. Ello es debido a que nunca se abrió un periodo de comillas, ya que no se trata de una cita, sino de un diálogo que fue abierto con el signo correspondiente, la raya.

Este esquema os aclarará el uso de las comillas de seguimiento en los diálogos que se dividen en varios párrafos:

—Párrafo inicial.

»Párrafo de continuación 1.

»Párrafo de continuación 2.

»Párrafo final.

 

En resumen

La diferencia entre ambos supuestos que rigen el uso de las comillas de seguimiento se encuentra en el inicio y en el final de ambos bloques de texto, el de la cita textual y el del diálogo.

El inicio de ambos es el que les corresponde, la apertura de comillas («) en el caso de la cita textual y la raya o guión largo en el caso del diálogo (—).

El resto de párrafos en que se divide la cita o el diálogo se inician con las comillas de seguimiento (»).

El párrafo final se cierra con las comillas de cierre (») solo en el caso de las citas textuales, nunca en el caso de los diálogos.

 

Una consideración final

Entonces, si el diálogo no es exactamente una cita, ¿por qué se utiliza este símbolo y no cualquier otro que convengamos?

La cuestión es interesante y presenta distintas interpretaciones que justifican su uso, pero no debemos olvidar que la ortotipografía, como cualquier otro sistema de signos, es un sistema convencional, es decir, un acuerdo de uso entre las partes que lo utilizan.

Se puede aducir que un diálogo no es otra cosa que una cita textual que hace el autor de las palabras de su personaje. En este sentido, se podría objetar que, si admitimos esta hipótesis, debería cerrarse el periodo de la cita/diálogo con unas comillas. Pues resulta que así es, pero no en lengua castellana, sino en lengua inglesa. En inglés, el parlamento de cada uno de los personajes que interviene en un diálogo se encierra entre comillas, tanto de apertura como de cierre.

Quizá esta sea una de las razones que apoyan el uso del signo concreto de las comillas de seguimiento, en un intento por encontrar un sistema de signos universal e independiente del lenguaje utilizado.

Una cuestión más. Si se puede considerar, desde cierto punto de vista, que el diálogo es una especie de cita, ¿por qué no cerramos el párrafo final con su signo de cierre cuando sí que lo hacemos cuando se trata de una cita textual? Aquí entra en juego la pura convención del sistema.

Para comenzar, hay que precisar que en castellano no consideramos el diálogo exactamente como una cita. Aunque sus similitudes sean más que evidentes, nosotros encontramos rasgos diferenciales que nos han motivado a dotarnos de un signo propio y característico para diferenciarlo de la cita: la raya o guión largo (—). Este signo es una convención del lenguaje escrito en castellano que no se produce, como hemos visto, en otros lenguajes.

Pero las convenciones en los diálogos no cesan aquí. Por ejemplo, no se cierra el periodo iniciado con una raya o guión largo cuando se introduce la voz del narrador en el diálogo (—Vámonos de aquí —dijo Alfonso con rabia.). Este uso contradice la norma general que sanciona que las rayas encierran un inciso que debe marcarse tanto en su inicio como en su final.

En definitiva, se trata, por tanto, de una cuestión puramente convencional, un uso aceptado y compartido entre los hablantes de la lengua. Podríamos, es cierto, buscar un símbolo específico para marcar el seguimiento de un diálogo dividido en varios párrafos, pero sería un trabajo arduo extender el nuevo uso entre la población, un uso, por lo demás, poco frecuente y que quizá no merezca tanto esfuerzo.

 

Postdata

Al final me he enredado, pero espero que el asunto haya quedado suficientemente claro.

 

55 comentarios en “Ortotipografía: las comillas de seguimiento

  1. Muchas gracias por tu respuesta tan rápida, Javier, la verdad es que el poema queda mucho más ágil así, mil gracias.

  2. Muchas gracias por la información, Javier, me has aclarado muchas dudas. Pero aún me quedan algunas relacionadas con los poemas. En mi caso, no se trata de una cita de un poema, ni de un personaje en una obra en prosa que recite un poema, sino del poema en sí mismo. En mi poema, en los dos primeros versos de la primera estrofa habla el narrador; a partir de los siguientes versos de esa primera estrofa y hasta el final de la quinta estrofa habla un personaje, y en la sexta y última estrofa vuelve a hablar el narrador. De esta forma:

    1ª estrofa:
    Narrador
    «Personaje».

    2ª a 5ª estrofa:
    «Personaje».

    6ª estrofa:
    Narrador

    ¿Se aplicarían de esta forma las comillas en este tipo de poema, abriendo y cerrando comillas en cada estrofa? ¿O se abrirían las comillas en el tercer verso de la 1ª estrofa y después se pondrían las comillas de seguimiento en el primer verso de cada estrofa, desde la 2ª a la 5ª, cerrando en el último verso de esta última? Así:

    1ª estrofa:
    Narrador
    «Personaje.

    2ª a 4ª estrofa:
    »Personaje.

    5ª estrofa:
    »Personaje».

    6ª estrofa:
    Narrador

    No sé si me habré explicado con suficiente claridad, te agradecería mucho tu consejo. Muchas gracias.

    • Hola, Catalina.
      En este caso, hay que poner de relieve que, en poesía, las divisiones de los versos e incluso de las estrofas no responden a las necesidades de puntuación y división en párrafos exigibles a la narrativa, sino que obedecen al ritmo y a la métrica inherentes a este tipo de texto. Por ello, yo prescindiría de las comillas de seguimiento, ya que quedaría raro ponerlas solo en el primer verso al inicio de cada estrofa, y optaría por abrir comillas al inicio de la intervención del personaje y cerrarlas al final de su intervención, como si se tratase de un único párrafo en un texto narrativo, de este modo:

      1ª estrofa:
      Narrador
      «Personaje.

      2ª a 4ª estrofa:
      Personaje.

      5ª estrofa:
      Personaje».

      6ª estrofa:
      Narrador

      Espero haberte ayudado, recibe un cordial saludo.

  3. ¡Muchas gracias por el artículo y por responder a todas las consultas que te enviamos los que aún quedamos con inquietudes sobre esta cuestión de las rayas de diálogo y las comillas de seguimiento!
    En lo personal, me surgió una duda -a la que no estoy pudiendo encontrar respuesta- al ponerme a corregir un cuento, y es que no sé qué formato debería darle. La cuestión es que el cuento consiste en un diálogo con un interlocutor que en ningún momento aparece explícito. Es decir, se trata de una suerte de «monólogo», solo que no se trata de meros pensamientos del personaje, sino que se pronuncia en voz alta a otra persona de carne y hueso (que no le responde). Y tampoco aparece un narrador, sino que todo el cuento consiste en un único diálogo extenso de un personaje.
    En un caso como este, mi duda es cuál sería el formato adecuado que debería darle al cuento. Como la raya sólo se usa en casos de diálogo y para diferenciar las acotaciones del narrador, ¿acá únicamente colocaría una raya al inicio del cuento y luego iniciaría todos los párrafos con comillas?
    ¿O podría, en un caso como este, omitir la raya al comienzo y las comillas al inicio de cada uno de los párrafos (excepto el primero, que inicia con la raya), ya que se da por sentado el hecho de que quien está hablando es un personaje y no un narrador?

    • Hola, Paula.
      Lo primero, te doy las gracias por tu agradecimiento, satisface mucho que se valore el esfuerzo.
      Tu pregunta nos da la oportunidad de reflexionar acerca del emisor y el receptor del acto de comunicación.
      Si lo piensas detenidamente, podríamos considerar la escritura como un mensaje en forma de monólogo que un emisor (el escritor) dirige a un receptor (el lector), ya que ese receptor nunca está presente durante el acto comunicativo y no se puede dialogar con él, solo interpelarlo. En este acto comunicativo primordial de escribir, el emisor suele ser concreto, el autor o autores, mientras que el receptor puede presentar diversos grados de concreción, desde el inconcreto receptor, por ejemplo, de una novela, al que solo puede identificarse por su gusto por leer ese tipo de novelas (y quizá inferir otros rasgos personales derivados de ese gusto), hasta el concretísimo receptor de una carta.
      Dentro de este acto comunicativo superior que supone la escritura, tenemos un mensaje, que es la narración en sí. Esta narración puede convertirse en otro acto de comunicación con rasgos de independencia del acto principal en función de los agentes del acto: emisor y receptor.
      Aquí aparece el agente narrador. Si el narrador se identifica plenamente con el escritor, ambos son el mismo agente emisor, y si el receptor sigue siendo el lector, solo existe el acto comunicativo primordial de la escritura. Sin embargo, suele ocurrir que el escritor elige un narrador como agente interpuesto y desligado de él, y es entonces cuando se inicia un segundo acto de comunicación, englobado en el primero. Este narrador puede presentar diversas formas; en tu caso, se trata de un personaje narrador. El escritor convierte a ese personaje en el emisor del segundo acto de comunicación que es la narración.
      Por otra parte, en este segundo acto de comunicación, tu personaje narrador elige un receptor concreto en lugar del lector, otro personaje al que dirige sus palabras. Ahora bien, si ese personaje solo escucha, no aparece en ningún momento ni responde al narrador, seguiremos estando ante un monólogo, no ante un diálogo. Desde un punto de vista comunicativo, no hay ninguna diferencia entre el acto comunicativo superior de la escritura, donde el emisor es el escritor y el receptor es el lector, y el acto comunicativo secundario de la narración, donde el emisor es un personaje narrador y el receptor es otro personaje, puesto que en ambos casos el receptor no interviene en ningún momento. Siendo así, habría que concluir que tu tipo de texto es un monólogo que emite el personaje narrador para que lo reciba un receptor que es otro personaje. Como ves, el acto comunicativo es el mismo, un monólogo, solo que cambian los agentes del acto: emisor (personaje narrador en lugar de escritor) y receptor (personaje en lugar de lector).
      Sin haber leído tu texto, lo que supone un riesgo a la hora de emitir un juicio, yo lo trataría como un monólogo, y evitaría el uso de la raya y las comillas de seguimiento. En cuanto al papel que juega el receptor del monólogo, si se quiere dejar claro que se trata de otro personaje y no del lector en sí, se le puede dar presencia mediante interpelaciones concretas que lo separen del lector indeterminado y le aporten una identidad definida.
      Espero haberte ayudado, recibe un cordial saludo.

  4. ¡Gracias por la información! Sin embargo, tengo todavía una duda. Si la cita de un libro (no ficción) por tener más de 40 palabras, se realiza bajo el formato APA (que implica que va en párrafo aparte, sin comillas de apertura, con sangría diferente y un punto menos en el tamaño de la letra), ¿aplican las comillas de seguimiento si hay varios párrafos?

    • Hola, Florencia.

      En el caso que me comentas, no es necesario el uso de las comillas de seguimiento, ya que el lector va a percibir perfectamente tanto que se trata de una cita como la distribución de sus párrafos.

      Espero haberte ayudado, un cordial saludo.

  5. Gracias por todos los comentarios.

    Estoy trabajando la parte ortotipográfica de un cuento narrado en primera persona, pero ya me he hecho un lío, pues siento que hay muchas particularidades en el uso de las comillas y los guiones largos, por lo que ya estoy confundido.

    Mi duda es si en el siguiente texto es correcto hacer el entrecomillado de esa forma:

    ¡Ja!, ¡televisión! Qué nombre tan rimbombante ¡una pantalla que ofrece la visión del mundo dominante! Puedo verlo todo, pero nada me interesa, no me importan sus opiniones, son sólo cosas parciales, palabras de mercader, el mundo barato en un paquete de programas y canales, implícitamente todos dicen: «¡Sigue viendo mi transmisión y conocerás la realidad que te hará inmutablemente feliz!».

    Saludos y otra vez agradezco su atención.

    • Hola, Juan Manuel.

      El uso que haces de las comillas es correcto, puesto que reproduces en estilo directo lo que pasa por la mente de un tercero, por mucho que sea una conjetura, ya que tu narrador en primera persona no tendría acceso al pensamiento del resto de agentes de la novela, dado su carácter implícitamente no omnisciente.
      Por otro lado, te recomiendo que elimines la tilde en «sólo», tal y como sanciona la RAE desde 2010.

      Espero haberte sido de ayuda,un saludo.

  6. Gracias por tantas aclaraciones.
    Le transmito mi duda: en el caso de intercalarse una carta, como una cita, dentro de una narración, serían obligatorias las comillas de seguimiento o podrían omitirse por quedar claro a quién pertenece el discurso.
    Ejemplo:

    El hombre se sentó a la mesa y comenzó a escribir a su dueño.
    «Queridísimo duque:
    »Le envío nuevas de sus posesiones. Ayer me entrevisté con su amante.
    »—Vuestro duque es un fresco. Por mí que se quede donde está —me dijo.
    »¿Qué debo hacer, la mando apresar?
    Madrid, 25 de enero del 2021»

    ¿Son necesarias en este caso las comillas de seguimiento?, ¿estarían bien combinadas con la raya de diálogo?
    Le agradezco su atención.

    • Hola, Isidoro.

      Si la carta se distribuye en distintos párrafos, lo normativo es añadir comillas de seguimiento en todos ellos. En efecto, algunas editoriales, en pos de un efecto estético, omiten las comillas de seguimiento a pesar de ser preceptivas. Una opción más elegante para tratar un intertexto de estas características, es decir, una carta, es dejar un espacio antes y después de la carta y darle un formato tipográfico distinto, habitualmente se usa la cursiva para las epístolas o los poemas, o bien se reduce el tamaño de letra y se añaden espacios en ambos márgenes. En tu caso, podría quedar así:

      Queridísimo duque:
      Le envío nuevas de sus posesiones. Ayer me entrevisté con su amante.
      «Vuestro duque es un fresco. Por mí que se quede donde está», me dijo.
      ¿Qué debo hacer, la mando apresar?
      Madrid, 25 de enero del 2021.

      La utilización de las cursivas es un buen recurso en este supuesto. Por otro lado, las comillas de seguimiento están bien combinadas con la raya de diálogo en el ejemplo que muestras.
      Espero haberte ayudado, recibe un cordial saludo.

  7. ¿Y qué ocurre en el caso de que un personaje esté hablando y el siguiente párrafo comienza con una cita que el personaje hace de otro personaje?

    —Me cubriste con tus manos fuertes y abotonaste mi blusa de raso a través de la cual te encantaba tocar mis pechos cuando todavía no vestía sostén.
    »«Un café y una cerveza», dijiste con tu voz desafiante y masculina.

    En ese caso, la manera correcta de citar el «Un café y una cerveza» es la correcta con comillas latinas, pero al añadir la comilla de seguimiento me queda rarísimo.

    (La protagonista está hablando con el hombre recordándole una anécdota del pasado y, en el párrafo entrante, ella cita unas palabras del hombre con quién habla)

    Espero que me puedan ayudar.

    Muchas gracias

    • Hola, Jorge.
      Si tu convención con el lector ha sido hasta el momento utilizar las comillas angulares, deberías seguir usándolas. Ahora bien, hay editoriales que se decantan por utilizar comillas inglesas cuando hay presencia de comillas de seguimiento, lo cual es una opción correcta también.
      No obstante, en este caso, puedes unir ese párrafo con el anterior y ahorrarte las comillas de seguimiento:
      —Me cubriste con tus manos fuertes y abotonaste mi blusa de raso a través de la cual te encantaba tocar mis pechos cuando todavía no vestía sostén. «Un café y una cerveza», dijiste con tu voz desafiante y masculina.
      Espero haberte ayudado, un saludo.

  8. Muchas gracias por tu respuesta, Javier.

    Aunque la RAE marca que el punto va tras las comillas siempre, hay editoriales que siguen el criterio de colocarlo dentro cuando la frase va entera entre comillas, tal vez siguiendo los criterios de Martínez de Sousa en el Manual de Estilo de la Lengua Española, que ofrece las dos posibilidades («Si las comillas abren, también deben cerrar»). Yo estoy con la RAE, pero el cliente manda 😉

    Es en ese caso en el que se me plantea la duda, pues aunque en puridad el párrafo original no se abre con comillas, al tratarse de varios párrafos abiertos con la comilla de seguir no sé si se le debe dar un tratamiento especial.

    Muchas gracias por tu tiempo.

    • Hola, Juana.

      La verdad es que yo discrepo en muchas cosas con la RAE, pero al fin y al cabo es la máxima autoridad en la materia, y mira que acudo a Sousa cada dos por tres. En el caso que me comentas, si consideras (o considera el cliente) que el punto debe ir dentro del periodo delimitado por las comillas por tratarse de un enunciado completo, debes respetarlo y poner el punto antes del cierre de comillas del último párrafo en el ejemplo que propones. Recuerda que igual de importante que el criterio que escojas es que se aplique el mismo criterio siempre de modo uniforme. No obstante, insisto, lo normativo y lo que menos dolores de cabeza te va a causar, pues eliminas la disquisición acerca de si se trata de enunciados completos o no y, por tanto, corregirás más rápido, es hacer caso a la RAE y puntuar como esta recomienda.

      Espero haberte ayudado, un saludo.

  9. Hola, Javier:

    Excelente artículo, muchas gracias. Tengo una duda en cuanto a la puntuación: si estamos colocando la puntuación dentro de los entrecomillados y tenemos uno que consta de varios párrafos pero que no está exento, sino que forma parte de otro párrafo, ¿dónde colocamos el punto final? ¿Dentro o fuera de las comillas?

    Pongo un ejemplo para que se vea mejor:

    Entonces ella dijo: «No estoy segura de querer aceptar su oferta.
    »Tengo que pensarlo mejor, pues la vida no me está resultando fácil y bla bla blabla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla.
    »Además, debo consultarlo con mis seres queridos y bla bla blabla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla blabla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla.»

    Ese último punto, ¿debe ir dentro o fuera de las comillas (teniendo en cuenta de que si fuera una frase completa entrecomillada la colocaríamos dentro)?

    Muchas gracias por adelantado y un saludo.

    • Hola, Juana.

      Creo que el origen de tu duda se encuentra en un error de concepto respecto del punto detrás de las comillas. El punto siempre siempre se pone detrás del cierre de comillas, nunca delante, no importa la casuística que se dé. Por lo tanto, en el caso de varios párrafos el punto también se pone tras el cierre de las comillas.
      Puedes revisar este link acerca del uso de comillas y su combinación con signos de puntuación (apartado 3): https://www.rae.es/dpd/comillas

      Espero haberte ayudado, un saludo.

  10. Mil gracias, me ha sido de gran ayuda.
    Estaba corrigiendo una novela y andaba loca con los monólogos de un personaje, y no sabía si esas comillas de seguimientos se cerraban o no.

  11. ¡Hola!

    Si en el texto he usado siempre las comillas inglesas, ¿las comillas de seguimiento deben ser inglesas?

    Si es así, las comillas de seguimiento inglesas deben ser las de apertura, no las de cierre, ¿cierto?

    ¡Muchas gracias!

    • Hola, Alejandro.
      En efecto, las comillas de seguimiento deben ser inglesas, y la variación respecto de las latinas es que se utilizan las comillas de apertura en lugar de las de cierre.
      Espero haberte ayudado, un saludo.

  12. Buenas, genial sitio, y tal vez solo usted pueda ayudarme con un problema.
    Las comillas inglesas se usan como preferencia estilística, ya, y pueden usarse comillas para expresar pensamientos del personaje.
    Entonces, ¿cuál sería el modo correcto de visualizar la conversación de un personaje con alguien que él está imaginando?
    Por ejemplo:
    «¿Qué podrías perder», le dijo su padre.
    «¿Que podría ganar», le respondió Tobías.
    Pero su padre no se fue.
    «Quizás esta obsesión con todo ello sea algo trivial por la mañana»
    Quizás.
    «Pero una respuesta, algo…», le dijo…
    Estoy muy al tanto que esa es la forma tradicional de escribir diálogos en el idioma inglés. Pero queda claro que es una conversación mental, que nada de ello se dice en voz alta. Ponerlo a lo Saramago se me hacía que le quitaba ese algo a intercambio que intento lograr. Una idea fue querer poner las dos líneas juntas, a manera de ideas. Quedaba saturado. Usar el guión largo es la opción final.
    Y, bueno, en mi país son las cuatro de la mañana, y esto de aquí, este simple problema, lo es todo.
    De todos modos, gracias por la nota de hecho fue muy útil, en verdad.

    • Hola, Marcelo.
      Yo lo haría de la siguiente forma:

      Entonces se puso a imaginar la conversación que tendría con su padre:
      «—¿Qué podrías perder? —le diría su padre.
      »—¿Qué podría perder? —le contestaría Tobías».
      Pero su padre no se fue.

      Aquí lo que haces es abrir el pensamiento/cita/recuerdo con las comillas, introduces el parlamento (imaginario o no) del personaje con la raya y también añades el comentario del narrador con la raya. Recuerda que los comentarios del narrador pueden ir entre rayas dentro de una cita o pensamiento, no hace falta situarlos fuera de las comillas. Por ejemplo: «Tengo que ir al hospital —pensó Juan acuciado por la urgencia—, se me empieza a nublar la vista».

      Espero haberte ayudado, un saludo.

  13. ¿Y si hay diálogos dentro de las comillas de seguimiento? Es decir:

    —Empieza una reflexión de un personaje.
    »Sigue con esa reflexión, pero introduce un diálogo. Primero habla él.
    »Y dice esto (aquí no me queda claro si tengo que poner raya o no al inicio del diálogo, quedando así »—Y dice esto).

    Y ahora viene lo bueno… que a ese diálogo, dentro de las comillas de seguimiento, le contesta otra persona… ¿Cómo introduzco la respuesta? Porque quiero que todo quede dentro de las comillas de seguimiento, ya que se tratan de unas rememoraciones de un personaje, en el que se encuentra este diálogo entre él y el otro personaje. Y luego continúa el primer personaje con sus reflexiones, y con las comillas de seguimiento.

    • Hola, Mayte.

      En efecto, debes abrir raya de diálogo si estás poniendo en boca del personaje un diálogo citado. Así:
      —Inicio del parlamento del personaje.
      »Continuación del parlamento del personaje.
      »—Inicio del diálogo citado.

      Ahora bien, estos diálogos no deberían extenderse más de un párrafo, pues quedaría raro añadir una segunda comilla de seguimiento (»»). Si esto te ocurriera, quizá deberías cambiar la forma de introducir el diálogo citado, una solución sería retomar la voz del narrador e introducir el diálogo ya sin comillas, por ejemplo:
      Introducción del narrador.
      —Inicio del diálogo citado.

      Espero haberte ayudado, un saludo.

  14. Buenos días.

    Después de leer varios libros, muchos de ellos españoles, me surgió la curiosidad del uso de «.
    Debo decir que sin conocer su uso, me facilitaba la lectura.
    Ahora que ya sé cuál es su uso correcto, lo utilizaré para mejorar la escritura de algunos textos que tengo.

    Muchas gracias.

    Marco Veneros
    La Paz, Bolivia

  15. Le agradezco el artículo.
    Me surge la duda al escribir comillas de cierre que incluyan un poema. En caso de que el que habla recite unos versos, ¿podrían ponerse con el mismo cuerpo, dejando líneas en blanco en cada estrofa y abriendo con comillas inglesas? Por ejemplo así:

    —Nnnnn nnnn.
    »Nnnnn:

    «verso1 (1ª estrofa).
    verso2.

    verso1 (2ª estrofa).
    verso2″.

    »Nnnnn.

    ¿O abriendo comillas de cierre inglesas en cada párrafo dentro de una sola comilla latina de seguir (¿o con una comilla latina también para cada principio de estrofa?), pero pudiendo dejar líneas en blanco?:

    —Nnnnn nnnn.
    »Nnnnn:

    »»verso1 (1ª estrofa).
    verso2.

    «verso1 (2ª estrofa).
    verso2″.

    »Nnnnn.

    Y si pusiera todo el poema en un línea separándolo con barras, ¿las estrofas irían también separadas solo con la barra o cada estrofa aparte con una comilla de seguir?

    Muchas gracias.

    • Hola, Juan.
      En el caso de un poema, quedaría estéticamente enrevesado poner tantas comillas, te propongo esta solución, que hace mejor uso de los recursos narrativos:
      —Este es el poema que me recitaba mi abuela —dijo Juan, y comenzó a recitar:

      Verso 1
      Verso 2

      Verso 3
      Verso 4

      Verso 5
      Verso 6

      Cuando terminó, Juan hizo una breve pausa para respirar y continuó:
      —Mi abuela lo recitaba así, de corrido.

      A veces, es mejor replantearse si estamos siendo eficaces narrando antes que recurrir a recursos ortotipográficos que pueden confundir más que aclarar.
      Espero haberte ayudado, un saludo.

  16. Esta página me parece muy interesante. Los felicito. Pero tengo una consulta. En caso de que se usen las comillas inglesas, ¿qué se debe hacer con las comillas de seguimiento? ¿Se usa la comilla inversa para iniciar el siguiente párrafo de la cita o se usa el mismo tipo de comillas de cierre inglesa?
    Muchas gracias

    • Hola, Luis.
      En el caso de las comillas inglesas, se utilizan en los mismos términos que las latinas, con la excepción de que se usan las comillas de apertura como marca de seguimiento en lugar de las comillas de cierre. En inglés, esta casuística se llama multi-paragraph quotation.
      Espero haberte ayudado, un saludo.

  17. En una cita larga, con diálogo, de varios párrafos, ¿se pone sangría a partir del segundo párrafo? Por ejemplo:

    Es sobre todo cuando se enlazan las dos historias, porque han llegado al mismo punto y tenemos próximo el dramático final, cuando tenemos el lenguaje más poético:

    —Disculpe —paró un anciano que pasaba por la calle—, ¿podría decirme la hora?
    El hombre le miró a través de unos gruesos anteojos y se limitó a decir, antes de continuar su camino:
    —Ahí en el fondo del reloj está la muerte. Pero no tenga miedo, joven.
    Entonces sonó un trueno y comenzó a llover a gritos todo el cielo (Pág. 561).

    • Hola, Javier.
      En efecto, cada vez que hay un cambio de párrafo hay que sangrar la primera línea, si ese es el mecanismo que has elegido para informar al lector de que se inicia un nuevo párrafo.
      Por cierto, cuidado con ese leísmo con el verbo «mirar», es transitivo y su complemento directo es la persona mirada, luego lo correcto es «lo miró».
      Espero haberte ayudado, un saludo.

  18. Hola, Javier.
    ¿Cómo sería el uso de comillas en párrafos de diálogo? Este es el ejemplo y no termino de saber si es correcto:

    —Como todos sus dichos estaban llenos del sentido de la verdad para la existencia allí, yo también los usaba siempre a modo de guía, con el fin de tener una existencia confortable entre los seres de ese planeta.
    »Y en el caso dado también, mi querido Capitán, voy a usar uno de sus sabios dichos.
    »En una situación como la que nos ha acaecido, probablemente él diría:
    »«No puedes saltar por encima de tus rodillas y es absurdo que trates de besarte el codo».

    Mi duda es respecto a la última línea, en donde se cita un dicho y no tengo claridad de qué comillas usar. Agradecería tu aporte.

    Gracias!

    • Hola, Erik.

      En pasados comentarios, contestaba que, si tu convención con el lector ha sido hasta el momento utilizar las comillas angulares, deberías seguir usándolas. Ahora bien, hay editoriales que se decantan por utilizar comillas inglesas cuando hay presencia de comillas de seguimiento, lo cual es una opción correcta también. Por otro lado, para evitar ese efecto poco estético que se produce al colocar juntas la comilla de seguimiento y la de inicio de cita, puedes poner la cita inmediatamente después de los dos puntos, que, de hecho, es lo que tienes que hacer en cualquier caso, te decantes por las comillas angulares o por las inglesas.
      Espero haberte ayudado, un saludo.

  19. Hola, Javier. Como desgraciadamente el sistema de «responder» al parecer no funciona, te vuelvo a escribir por este medio para agradecerte por tu repuesta. Desde luego que seguiré tu consejo de no escribir las comillas antes de las rayas (ya me parecía algo demencial incluso cuando cumplía la función de diferenciar las intervenciones del diálogo) pero la opción de las cursivas me abrió un horizonte absolutamente nuevo que me gustaría explorar. Por ejemplo este diálogo de dos periodistas de la televisión:

    —¿Sabes algo más sobre las circunstancias del atentado, Jock? (en cursiva) —preguntó Bailey desde Atlanta (sin cursiva).
    —No (en cursiva) —respondió el reportero—, (sin cursiva) no sabemos nada más (en cursiva).

    o bien:

    «¿Sabes algo más sobre las circunstancias del atentado, Jock?» —preguntó Bailey desde Atlanta.
    «No» —respondió el reportero— «no sabemos nada más».

    Muchas gracias de nuevo. Saludos.

    • Hola, Marcelo.
      En este caso, la cosa se complica, ya que estás introduciendo un diálogo intertextual entremezclado con el diálogo de tus personajes.
      La solución que te propongo es la siguiente:
      «¿Sabes algo más sobre las circunstancias del atentado, Jock? —preguntó Bailey desde Atlanta—. No —respondió el reportero—, no sabemos nada más».
      Los incisos de un narrador pueden ir entre rayas dentro de la cita sin necesidad de abrir y cerrar las comillas, siempre que sean este tipo de incisos cortos. Si fueran más largos, sería mejor recurrir a las comas, cuya solución también podría ser válida en este caso:
      «¿Sabes algo más sobre las circunstancias del atentado, Jock?», preguntó Bailey desde Atlanta. «No, no sabemos nada más», respondió el reportero.
      En cualquier caso, recuerda que llevar al límite las posibilidades del lenguaje escrito supone cierto riesgo para el narrador y su narración, un atrevimiento que puede ser un acierto o, por el contrario, confundir al lector y suponer un fiasco. Valora siempre si, en lugar de ponerte en riesgo, podrías encontrar otra forma de comunicar lo que deseas de modo más efectivo.
      Espero haberte ayudado, un saludo.

  20. Muchísimas gracias por todas tus informaciones. Ahora bien, tengo una duda que se aleja de toda la lógica impecable de tus explicaciones. Estoy escribiendo una escena en la que la situación transcurre en un sitio donde hay un televisor encendido emitiendo un noticiero. Las palabras del periodista, por lo tanto, se intercalan con los diálogos y los comentarios de los personajes. Si uso el guión largo en todos los casos, cuando lo reviso me causa una gran confusión, aunque haga la salvedad de quién está hablando. Y si uso solamente las comillas, parece que estoy haciendo una cita o transcribiendo un pensamiento, lo que le quita toda la inmediatez a la escena. Por lo tanto, en un arranque de irresponsabilidad suicida, he decidido comenzar los parlamentos del hombre de la tele con comillas seguidas de un guión largo («—) y cerrarlos con comillas (»). Tengo perfecta conciencia de que estoy cometiendo un crimen ortotipográfico pero para mí el texto, ya de por sí bastante enrevesado, queda mucho más claro. Me encantaría conocer tu opinión acerca de mi transgresión. Muchas gracias de antemano.

    • Hola, Marcelo.

      En principio, descartaría la opción de poner guiones largos o rayas a las intervenciones del televisor, ya que, como dices, confundirías a tus lectores.
      Respecto de la solución que has tomado, a no ser que el personaje esté dialogando con el televisor, también la descartaría, ya que la raya siempre introduce un diálogo. En todo caso, si decides llevarla adelante, las comillas deben ir después de la raya, no antes.
      La solución normativa es poner las intervenciones del televisor entre comillas, ya que se trata de una cita textual. Sin embargo, si te parece que le quita inmediatez, puedes introducir cada cita con expresiones tipo «Mientras, en pantalla, el locutor no paraba de gesticular mientras gritaba…», por ejemplo, que introduzcan el parlamento del televisor y de paso puedes introducir acciones que se vean en el televisor además del propio parlamento, lo que puede enriquecer la escena.
      Puestos a innovar, en ocasiones, los intertextos, como una carta, se reproducen en algunas ediciones en cursiva. Prueba esta opción a ver si te cuadra.
      No obstante, yo me decantaría por la opción anterior, que es más completa, normativa y te puede ayudar a enriquecer la escena.
      Espero haberte servido de ayuda, un saludo.

  21. Hola.
    Tengo una duda.
    Recientemente, varios amigos me han dicho que hoy en día las comillas de seguimiento ya no se usan.
    He intentado buscar en internet, pero me he quedado igual. Varias páginas dicen que es falso, y otros dicen que es verdad.
    ¿Me podrías aclarar esa duda?

    • Hola, Carlos Alberto.

      Tus amigos tienen razón…, pero, a la vez, no la tienen.
      Lo primero que debemos tener claro es que no existe una norma estricta al respecto, sino que el uso de las comillas de seguimiento, como tantos otros usos ortotipográficos, se basan en una convención entre tú y el lector para que este último entienda el mensaje.
      Hay ocasiones en las que, si no aplicas las comillas de seguimiento, el lector no entenderá correctamente el mensaje o quién lo emite. Es el caso de los diálogos. Si no marcas que es el mismo personaje quien continúa hablando, y esto se hace con las comillas de seguimiento, el lector puede interpretar que quien habla es el narrador.
      Para verlo más gráficamente:
      —Inicio del parlamento del personaje.
      »Continúa el parlamento del personaje.
      Si quitas la comilla de seguimiento, la interpretación del lector es distinta:
      —Inicio del parlamento del personaje.
      Continúa el narrador.
      En estos casos, por tanto, es imprescindible utilizar las comillas de seguimiento para asegurarnos la buena interpretación del texto. Nótese que no se utiliza en el ejemplo anterior ningún elemento tipográfico que marque el final del periodo de diálogo, por lo que debemos marcar si continúa (comilla de seguimiento) o no continúa (sin marca) de algún modo.
      Ahora vamos con los supuestos en los que se puede prescindir de su uso, como sería una cita textual. La clave para que podamos suprimir las comillas de seguimiento es un elemento que no encontrábamos en el ejemplo de los diálogos: la comilla de cierre de la cita. Este cierre permite que el lector no tenga duda de cuándo termina una cita textual, independientemente de que se presente en varios párrafos:
      «Párrafo 1.
      Párrafo 2.
      Párrafo 3».
      De este modo, el lector distingue perfectamente todo el texto que pertenece a la cita. No obstante, para marcar aún más el periodo de la cita, a veces se deja espacio arriba y abajo de la cita, o incluso se plasma con un tamaño de letra menor que el del texto general, entre otros posibles resaltes ortotipográficos.
      En definitiva, mi consejo es:
      a) En diálogos, utiliza siempre las comillas de seguimiento para no confundir al lector.
      b) En citas textuales, puedes eliminarlas, pero es conveniente que utilices también otros resaltes tipográficos (espacios, sangrías, tamaño de letra, etcétera) para marcar bien el periodo de la cita, por si el lector no viera bien la comilla que da por terminada la cita textual o los párrafos fueran tan extensos que el lector pudiera perder el hilo de la cita. No obstante, en citas textuales muy extensas, si los párrafos también lo son, es recomendable recordarle al lector que está leyendo una cita, así que lo mejor es utilizar comillas de seguimiento.
      Espero haberte ayudado. Un saludo.

    • Hola, Silvia.
      Ambos tipos de comillas, tanto las inglesas como las latinas, se utilizan para lo mismo, la elección de un tipo u otro atiende más a razones estilísticas que a otras consideraciones.
      No obstante, las comillas latinas («») tienen la ventaja de poder contener a las inglesas («») dentro del periodo que abarcan, y las inglesas, a su vez, pueden contener dentro de su periodo las comillas simples (‘), ofreciéndonos hasta tres niveles de resalte tipográfico en un mismo enunciado.
      Veamos este ejemplo:
      Entonces, Juan me comentó lo que le había dicho su amiga Eva. «Eva me dijo: «Las últimas palabras de mi padre fueron: ‘vive la vida, hija mía’, y eso hago», y su mirada brillaba».
      Es cierto que los casos en que tengas que usar tres niveles de resalte tipográfico son raros y pueden resolverse de otra forma, pero siempre podemos contar con este recurso.
      Espero haberte ayudado. Un saludo.

  22. ¿Y qué se hace cuando un personaje cuenta una leyenda [por ej.] que tiene varios párrajos?

    —Pero cuéntame la leyenda, cariño.

    LA LEYENDA DEL ESPEJO.

    —Érase una vez, hace aproximadamente un siglo, vivía una bella y orgullosa dama, una antepasada mía, que se llamaba…

    Gracias de antemano – muy buenos tus comentarios.

    • Hola, Yini.
      En este caso, aunque se trate de una leyenda, sigue siendo el parlamento de un personaje que cuenta un cuento, y no se puede considerar una cita textual porque existen tantas variantes de ese cuento como personas lo cuentan. Por ello, seguirías la norma general:
      —Párrafo 1.
      »Párrafo 2.
      »Párrafo 3.

      Ahora bien, si se citase textualmente otro texto con varios párrafos, procederías así:
      —«Párrafo 1.
      »Párrafo 2.
      »Párrafo 3».

      No tendría sentido duplicar las comillas de seguimiento (»») en el párrafo 2 ni en el párrafo 3, ya que lo que se quiere marcar es que continúa el parlamento del personaje, sea una cita o no, y eso queda convenientemente resuelto y claro para el lector con el simple uso de las comillas de seguimiento (»). Eso sí, es importante abrir el diálogo y la cita en el párrafo 1 (—«) y cerrar la cita al final del párrafo 3 (»).

      Espero haberte ayudado. Un saludo.

  23. ¡Hola!

    El artículo me sirvió para confirmar mis suposiciones, pero no me pude quitar las dudas que tenía. Espero puedas ayudarme en el caso de la continuación de un diálogo iniciado con raya.

    ●¿Para poder usar las comillas de seguimiento dependo de la longitud del diálogo que el narrador interrumpe? ¿Qué sucede si es un diálogo corto interrumpido brevemente y que luego continúa?
    ●¿Cómo funciona cuando la interrupción está segmentada? (si es que es correcto cambiar de párrafo en tal interrupción). Es decir, si mi personaje hablaba y yo al interrumpirlo necesitaba cambiar de párrafo, pero él continuaría hablando.
    ●¿Cuál es el alcance límite del uso de las comillas de seguimiento, si el diálogo de un personaje (A) se ve interrumpido por un texto considerablemente largo del narrador, pero no continúa el diálogo de un segundo personaje (B) sino del primero (A)?

    Sugeriré varios ejemplos en la misma escena, variando un poco en la redacción (espacios y saltos) para abarcar todos los posibles errores que me generan duda. Espero me ayudes a entender qué de lo que hago está mal:

    —Tranquilo, no voy a salir corriendo —dijo con calma.
    Sus ojos siempre tuvieron ese brillo cálido de un interés genuino en ayudar.
    »Sólo necesito que me digas la verdad.
    —Pero… —Quería que lo supiera, pero no me lo perdonaría— si te lo digo no volverás a verme igual.
    —Lo que haya pasado antes se quedó atrás.
    El problema era que lo que le ocultaba sucedió cuando ya nos conocíamos, y por más que quisiera justificarme, en su momento lo había hecho con toda la intención de divertirme —a costa de alguien más— y eso no era para nada honorable. Sé que él me quiere, y que todo lo que le he dicho de mí lo ha tomado del mejor modo posible; no podría haber esperado una mejor reacción. Pero esto era diferente. Había malicia en esto, y temía su reacción.
    El reloj sonaba cada vez más fuerte, marcando los segundos y gritando que pronto tendría que irme, hayamos o no terminado nuestra conversación, y yo no podía siquiera verlo a los ojos.
    »Vamos, dímelo…
    —Bien. Te lo diré si me prometes una cosa.
    Mantuvo su sonrisa bajo un silencio expectante.
    »Que hablaremos de esto lo necesario; aún si toma más tiempo del que teníamos planeado vernos hoy.

    Mi principal sospecha es que debo reemplazar el salto de línea y en su lugar optar por una interrupción con raya —una como la que estoy refiriendo con esto—, pero quiero saber si sí y por qué, y como pregunté al principio, el qué tan corta o larga puede ser la interrupción o el diálogo para «tener derecho» a usar comillas de seguimiento.

    De antemano muchísimas gracias, y espero que no los haya matado de aburrimiento pidiendo tanto ? xD

    —Hunter.

    • Buenos días.
      Trataré de solventar algunas de tus dudas.

      1. Si el diálogo de A es muy corto, no tiene sentido dividirlo en párrafos. Simplemente, se agrupa en un solo párrafo. En tu ejemplo:
      —Tranquilo, no voy a salir corriendo —dijo con calma. Sus ojos siempre tuvieron ese brillo cálido de un interés genuino en ayudar—. Solo necesito que me digas la verdad.

      2. Si tu inciso como narrador es demasiado largo, deja de tener carácter de mero inciso, usualmente utilizado para acotar acciones o pensamientos del personaje, tomando más un carácter de narración. En este caso, una buena solución es iniciar el diálogo del personaje en un párrafo, poner la intervención del narrador en otro y continuar el diálogo en un tercer párrafo con alguna acotación que indique que continúa el personaje:
      —Inicio del diálogo del personaje.
      Intervención del narrador.
      —Continuación del diálogo del personaje —continuó diciendo el personaje.

      3. Tienes un problema con la estructura de tu diálogo. Antes de nada, debes preguntarte: ¿es realmente necesario interrumpir el diálogo? Recuerda que un diálogo excesivamente trabado le resta efectividad expresiva. Yo lo estructuraría así:
      —Tranquilo, no voy a salir corriendo —dijo con calma. Sus ojos siempre tuvieron ese brillo cálido de un interés genuino en ayudar—. Solo necesito que me digas la verdad.
      —Pero…, si te lo digo, no volverás a verme igual.
      Quería que lo supiera, pero no me lo perdonaría. El problema era que lo que le ocultaba sucedió cuando ya nos conocíamos, y, por más que quisiera justificarme, en su momento lo había hecho con toda la intención de divertirme —a costa de alguien más—, y eso no era para nada honorable. Sé que él me quiere, y que todo lo que le he dicho de mí lo ha tomado del mejor modo posible; no podría haber esperado una mejor reacción. Pero esto era diferente. Había malicia en esto, y temía su reacción.
      El reloj sonaba cada vez más fuerte, marcando los segundos y gritando que pronto tendría que irme, habiendo o no terminado nuestra conversación, y yo no podía siquiera mirarlo a los ojos.
      —Lo que haya pasado antes se quedó atrás. Vamos, dímelo…
      —Bien. Te lo diré si me prometes una cosa. —Mantuvo su sonrisa bajo un silencio expectante—. Que hablaremos de esto lo necesario, aun si toma más tiempo del que teníamos planeado vernos hoy.

      Espero haberte ayudado. Un saludo.

  24. Hola. Necesito resolver una duda: si en este diálogo el personaje usa palabras que tienen que ir entrecomilladas, ¿se seguirían unsando las comillas españolas o se pasaría a las inglesas?
    —Párrafo 1.
    »Párrafo 2.
    »Párrafo «3».

    O bien

    —Párrafo 1.
    »Párrafo 2.
    »Párrafo «3».

    ¡Gracias de antemano!

    • Hola, LGV.
      Si, durante todo el texto, tu convención con el lector ha sido la utilización de las comillas latinas («») para resaltar ciertos usos, debes seguir usándolas.
      Un saludo.

  25. Hola, una duda: Si el narrador hace un inciso al final del primer párrafo de un diálogo extenso, el segundo debe igualmente iniciar con comillas de seguimiento? Gracias

    • En efecto, Sebastián, deberás iniciar el segundo párrafo con comillas de seguimiento siempre que no haya terminado el parlamento del personaje en cuestión.
      Debes tener en cuenta que el uso de la raya es múltiple: por un lado, sirve para iniciar una línea de diálogo (y solo iniciarla, ni se cierra ni se pone al principio de los distintos párrafos, donde se ponen las comillas de seguimiento, que tampoco se cierran al final del parlamento) y para introducir los incisos del narrador. En este último caso, el inciso se abre siempre con una raya, pero solo se cierra si se encuentra en el medio del diálogo, nunca si coincide con el final de un párrafo, aunque el parlamento continúe. Es decir, inicias el diálogo con raya, introduces el inciso con raya y, si se encuentra al final del párrafo, no lo cierras y comienzas el siguiente párrafo del parlamento con las comillas de seguimiento:
      —Primer párrafo de diálogo extenso —inciso del narrador (fíjate en que solo abres el inciso, no lo cierras).
      »Segundo párrafo de diálogo extenso (no cierras con comillas el final del diálogo).
      No sé si lo he explicado bien o te he liado más. Espero haberte ayudado, un saludo.

  26. Gracias por tu trabajo.
    Una duda. y si al final del último párrafo queremos terminar con la cita de donde está sacado, ¿cómo lo haríamos?, ¿de la siguiente forma?

    «Parráfo 1.
    »Párrafo 2.
    »Párrafo 3 (autor, obra en cursiva)».

    Gracias

    • Hola, Lourdes.

      La forma de hacerlo es:
      »Párrafo 3» (autor, año, página).
      Se cierra la cita, se disponen los datos de la autoría entre paréntesis y se cierra con punto.
      Como ves, se pone siempre primero el autor y luego la información complementaria, que suele ser el año y la página, pero puedes sustituir estos últimos datos por el título de la obra en cursiva e iniciada con mayúsculas.

      Un saludo.

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