Seguimos con las palabrejas extrañas que nos encontramos en una corrección de textos. Hoy le toca el turno a la palabra ínclito. La primera vez que la escuché, hace muchos años en la presentación que hace Joaquín Sabina de Javier Krahe en su célebre concierto en La Mandrágora, tuve una asociación de ideas, digamos, genital. Cosas de la adolescencia. Según el DRAE, ínclito es un adjetivo que significa ‘ilustre, esclarecido, afamado’.